* Lavazza no está afiliada, avalada ni patrocinada por Nespresso
**Nescafè®, Dolce Gusto® y Melody I son marcas comerciales de terceros no relacionadas con Luigi Lavazza S.p.A.
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Siempre que se acerca el verano, hay una bebida que los amantes del café están deseando tomar para saciar su sed. Nos referimos al café helado, una deliciosa variante del café que se sirve frío. Después de ver cómo se prepara el mejor café helado, ¡vamos a ver a continuación la receta paso a paso!
El café helado es sin duda una de las bebidas a base de café más renovadas y apreciadas, que combina el aroma fuerte e intenso de tu bebida favorita y un toque de placer refrescante. Hay que reconocer que pocas cosas pueden ser tan refrescantes y revitalizantes como un vaso largo lleno de un dulce y delicioso café helado por la mañana.
En primer lugar, se necesita café de gran calidad. La elección que hagas en relación con el blend es un factor clave, ya que tiene que ver con tus gustos personales. Por una parte podrías optar por un sabor intenso, de gran cuerpo y que envuelva tus sentidos y, por otra parte, podrías elegir un sabor más amargo, penetrante y fresco. Aunque casi todas las calidades están bien, muchos aficionados al café afirman que el café de tueste oscuro, con su aroma amargo pero persistente, debe considerarse la mejor opción. Si utilizas espresso proporcionarás un sabor más intenso y el café se mezclará con el hielo al instante, creando enseguida un tentador líquido frío.
Independientemente de la calidad del café que elijas, te recomendamos que lo prepares la noche anterior. De esta forma, los granos de café recién molidos estarán a temperatura ambiente cuando amanezca. Molerlo uno mismo hace que sea aún más delicioso, pero el café instantáneo funciona igual de bien si tienes prisa. In questo paragrafo si fa riferimento all’estrazione a freddo (cold brew) mentre in quello prima si parla di espresso. Va rivisto quello che si vuole dire.
Azúcar: puedes utilizar azúcar granulado normal o azúcar moreno, pero también puedes optar por un sirope de aroma para conseguir algo más de dulzor. Entre los múltiples sabores a tu disposición, la vainilla es sin duda una de las opciones más populares y que mejor combinan, aunque merece la pena probar la canela y la avellana.
Leche: la leche hará que el café helado quede espumoso por encima ¡y más cremoso que nunca! Si te preguntas qué tipo de leche tienes que utilizar, ¡eso es cosa tuya! Cualquier tipo de leche funciona bien y, por eso, puedes elegir leche normal u otra variedad, aunque lo preferible es la leche entera. No obstante, la leche de almendras y de coco pueden ser una deliciosa alternativa.
Hielo: cuando se trata del hielo, son varias las opciones: desde el hielo picado a los cubitos de hielo de medio tamaño o los bloques de hielo grandes, todas funcionan bien, aunque probablemente lo mejor es que prepares tus propios cubitos de hielo para café enfriando la bebida después de verterla en una cubitera y congelarla. De esta forma, no tendrás sensación de «aguado» cuando te tomes el increíble café helado.
Estos son los sencillos pasos que debes seguir para preparar tu delicioso y refrescante café helado casero:
Prepara una taza de café de 200 ml a tu gusto.
También puedes mezclar todos los ingredientes en la batidora para que quede más cremoso:
¡Es tan fácil como parece! Seguro que te encantará el delicioso café helado casero y te servirá para refrescarte del calor del verano.