EL TOQUE ESPECIAL DE BEATRIZ GONZÁLEZ EN LA ALTA COCINA
Nacida en la Ciudad de México y criada en los dos restaurantes de sus padres en la mexicana isla de Cozumel, Beatriz González siempre ha cultivado una gran pasión por la comida, lo que, siguiendo las orientaciones de su padre, la llevó a trasladarse a Lyon para aprender todas las técnicas de la alta cocina. A los 18 años, se matriculó en el prestigioso Institut Paul Bocuse y quedó prendada de la gastronomía francesa. Tras dos años de estudio y experiencia en el restaurante con Estrella Michelin Carlton de Cannes, decidió mudarse a Florencia durante un breve periodo de seis meses para aprender italiano.
A la joven edad de 21 años, su carrera despegó rápidamente cuando, al volver a Francia, recibió una oferta del Lucas Carton Paris, el famoso restaurante parisino con tres Estrellas Michelin que lleva haciendo historia de la nouvelle cuisine francesa desde 1839. Aquí, la joven chef se dedicó en cuerpo y alma a los fogones durante cinco años. Tras esta experiencia, a los 26 años se convirtió en sous chef de La Grande Cascade, un restaurante al que acudían los clientes a saborear y degustar el París del pasado y el aire “rústico” fresco del Bois de Boulogne combinado con la cocina moderna del chef Frédéric Robert y su equipo. Aquí conoció al chef pastelero Yannick Tranchant, con quien abandonó el prestigioso restaurante parisino para embarcarse juntos en una nueva aventura gastronómica. En 2011, Beatriz González abrió su primer restaurante, Neva Cuisine, junto con su marido, Matthieu Marcant, y el chef pastelero Yannick Tranchant.
El bistró parisino se transforma con Nueva Cuisine y Coretta
Neva Cuisine es un moderno y distendido bistró donde se puede disfrutar de platos ligeros y delicados. En la cocina de Beatriz, los placeres y sabores están a la orden del día y hasta el más mínimo detalle se trata con el máximo cuidado y atención. No obstante, lo que lo distingue del bistró es el elemento marino, que da sabor al marisco fresco y que, sin embargo, se centra en la acidez sin miedo a lo dulce.
Alentada por el éxito de su cocina colorida y moderna, tres años después de la apertura del Neva Cuisine, la chef González decidió repetir la experiencia inaugurando su segundo restaurante, el neobistró Coretta.
El restaurante ofrece al cliente un recibimiento cálido y hospitalario, haciéndolo sentir invitado de honor. El interior, decorado con elegantes adornos de madera clara, está diseñado para ser un espacio sofisticado con un ambiente cordial. Es el sitio perfecto para disfrutar de una comida dominical en buena compañía. La atmósfera del Coretta es especialmente encantadora, con la luz solar pasando por los grandes ventanales con vistas al pintoresco Parc Martin Luther King del 17.º distrito de París.
Al final de la comida, tanto en el Coretta como en el Neva Cuisine, se puede degustar una excelente taza de Lavazza Espresso Maestro , con sus notas aromáticas de flores, cacao y madera.
A los 26 años, La Grande Cascade le ofreció el puesto de sous chef adjunta. Atraída por la posibilidad que ello suponía, se unió al equipo del chef Frédéric Robert. Cuatro años más tarde, acompañada por Yannick Tranchant, el chef pastelero de La Grande Cascade, abandonó el prestigioso establecimiento para seguir su propio camino.
Junto con su marido Matthieu Marcant y su amigo el chef Yannick, abrió Neva, su primer restaurante en París, y al cabo de solo tres años abrió el segundo, Coretta.
Taco Mesa, el restaurante mexicano de París
En 2023, de nuevo en París, la chef González abrió el Taco Mesa, un viaje de ida y vuelta a México sin salir de la capital francesa. En este precioso espacio lleno de colores cálidos, la chef vuelve a conectar los sabores de su niñez en México, transformando los grandes clásicos de la comida callejera mexicana en platos para disfrutar a mesa.
Beatriz González llevaba mucho tiempo soñando con abrir un restaurante mexicano en Francia. En 2021, la crisis sanitaria la llevó a dar el primer paso, abriendo el Taco Mesa para llevar. Dos años más tarde, los magníficos tacos de la chef tuvieron un lugar para disfrutarse: el 40 Rue du Faubourg Poissonnière, París. La carta ofrece verdadero guacamole con aguacate, cebolla y lima, servido con nachos; los indispensables tacos de cochinita, un plato típico mexicano a base de paleta de cerdo y una mezcla de especias, como el achiote, servido con alubias negras, epazote y cebollas encurtidas; o el “Gringa al Pastor”, una quesadilla con cerdo marinado asado, queso Toma de leche de vaca, piña, cebolla y cilantro.
El Taco Mesa de la chef González también ofrece opciones vegetarianas y “especiales”, recetas más elaboradas que solo se sirven por la noche. Para las tortillas, insuperablemente frescas, la chef quería la nixtamalización del maíz, una técnica de preparación del maíz mesoamericana ancestral que se hace localmente, al igual que en México. Los términos “nixtamal” o “mote” hacen referencia al hervido de los granos de maíz y su asentamiento en una solución altamente alcalina de hidróxido de calcio, uno de los principales ingredientes de la cocina centroamericana, antes de emplearse en muchos platos como las tortillas mexicanas y los tamales.
Beatriz González entre Francia y México
La cocina de la chef Beatriz González puede considerarse, sin lugar a dudas, la combinación perfecta entre sabores franceses y deliciosas y poéticas creaciones con olores y aromas internacionales. Se cruzan distintos mundos para influir en sus creaciones que, desde luego, incluyen a México, aunque también incorporan sabores locales, elementos que expresan a la perfección su toque especial de alta cocina.
