Se debe tener en cuenta que, en Etiopía, los productores de café se enfrentan a muchos problemas relacionados con el bajo nivel de vida de las familias, el desarrollo individual de la actividad agrícola y el uso sostenible de los recursos naturales.
A esto hay que añadir la ineficacia del mercado y la escasez de herramientas de almacenamiento a su disposición. Por ello, Lavazza apoya a los productores de café de Etiopía para que conozcan las técnicas de producción y gestión que mejor se adaptan al contexto, para crecer juntos de verdad. Y, para ello, empleamos el enfoque de las escuelas de campo para cultivadores (Farmer Field School), una metodología empírica que permite a los cultivadores entender cómo mejorar de manera sostenible la producción y la calidad del café.
Trabajar juntos en pro del bienestar de las comunidades y para tener un café cada vez mejor.
